martes, 22 de junio de 2010

Mis sueños siempre terminan durmiéndome a tu lado

Mis sueños siempre terminan durmiéndome a tu lado.
Recuerdo detalles graves y livianos,
soñé acariciar tu pelo mientras te pintabas,
frente al espejo del baño.
Soñé tu mirada sonrojándome el alma,
clavándose directa y descarada,
sincera, pura.
Soñé pasear contigo por tu querida playa,
esa que te robó tanto hace ya tanto,
y a la que envidio por ello.
Soñé que te cogía de la mano y paseábamos.
Soñé que me llevabas en tu coche al trabajo.
He soñado con nacimientos y alguna defunción.
Con comidas rápidas de tiempo acotado,
escapadas urgentes de la rutina,
mudanzas, algún viaje.
Recuerdo algún sueño terrible,
entre errores y decepciones,
pero también recuerdo sueños hermosos.
Y sé de muchos más sueños que ahora no recuerdo.
Los sueños son así y los míos,
siempre terminan durmiéndome a tu lado.

miércoles, 16 de junio de 2010

Cuando callo (Soneto)

Me enajena el amor que me retiene,
que de puro y altivo me acongoja,
y en el susto de mi alma se deshoja
el camino pasado y el que viene.
Sin vivir, que me mata y me revive,
prisionero del juego de su estado.
¡Un veneno potente nos fue dado!
Eficaz para el pecho del que escribe.
Pero todas las causas que develan
de su sueño a mi mente distraída
no se pueden reunir en un soneto.
Letras, vida, golosinas que anhelan
mis sentidos en esta acometida
son los que te hacen mi estar, secreto.

lunes, 14 de junio de 2010

Cazador de gorriones

Disfrazarme de pálidos harapos
de hojalatas, cristales y galones,
trafallar con espejos y jirones
de la imagen odiada de tus trapos.
Cabalgar con montura repujada
sin sentir el calor de mi caballo;
amar la flor y repudiar su tallo
como práctica vil y falseada.
Los dóciles gorriones comerán
de mis manos vacías, sin alpiste.
Sin caer en la cuenta del despiste
a entregarme sus almas volarán.

viernes, 11 de junio de 2010

Despojo de vuelta, amor de ida (Soneto)

Tus caricias se esconden de mi piel
que las busca incansable por la noche,
distraída, en el brillo de algún coche,
donde vendes tu cara más infiel.
Solo a veces te espero en la ventana
a que dejes caer lo que ha sobrado,
que no en balde aguantarlo te ha costado,
para cuidarlo fiel hasta mañana.
Y así estar de estreno cada día,
que no cueste que aflores la hermosura
que te labras así tu media-vida,
para luego esperarte en la afonía
de quien sufre en silencio tu clausura;
tu estás de vuelta y yo emprendo la ida.

martes, 8 de junio de 2010

En tu día (Romance)

En tu día, que es tan tuyo,
describiendo un nuevo paso,
a tu lado yo me aparto
del camino ya trazado.
A mi espalda una colecta
de palabras ordenadas,
un rosario de desdenes
y homenajes caprichosos.
Y es por ello que encadeno
a mi inercia en esta cerca
donde miro ya de frente
tu figura que se acerca.
¡Clava en mí tus garras puras!,
¡dame un golpe de dulzura!,
un arrojo a mi piel mustia
que me marque como a hierro.
Dale al paso de mi sombra
un motivo para hacerse
más espesa en el remanso
de mi lago complaciente;
que su estela te describa
como siempre supo que eras;
loca amante de amor loco
dando vida a mis riberas.
En la lucha, en la guerra,
los sentidos se confunden
olvidando de la esencia
si importancia, su perfume.
Y por eso en la trinchera
todo es lo que no debe
y renace, si conviene,
y se torna lastimera.
Pero huimos siempre atentos,
que la causa lo requiere,
renovando la floresta
con caricias de futuro.
Que en futuro nuestro día
se detiene y es pensado
como fruto que daría
la semilla que has sembrado
en el huerto de mi pecho
que reclama tu cuidado
que te espera, sol de mayo,
aguas mil de abril ansiado.
En tu día, que es tan tuyo,
describiendo un nuevo paso,
a tu lado yo me aparto
del camino ya trazado.
En mi espalda nada porto
todo queda en el sendero
donde ando, canto y muero,
y me viste traicionero.
Pero vengo libre y fácil
para ti, amada mía,
En tu día, que es tan tuyo,
solo quiero ser tu día.