miércoles, 20 de febrero de 2019

Cuando Callo


Me enajena el amor que me retiene,
que de puro y altivo me acongoja,
y en el susto de mi alma se deshoja
el camino pasado y el que viene.

Sin vivir, que me mata y me revive,
prisionero del juego de su estado.
¡Un veneno potente nos fue dado!
Eficaz para el pecho del que escribe.

Pero todas las causas que develan
de su sueño a mi mente distraída
no se pueden reunir en un soneto.

Letras, vida, golosinas que anhelan
mis sentidos en esta acometida
son los que te hacen mi estar, secreto.

De "Camino a mi estero", José Manuel Román, 2012