martes, 26 de marzo de 2019

Un saco de besos

Ya ves que estoy aquí
al otro lado de la línea
cada noche.

Ya ves que sigo el paso de tus días,
imaginándote.

Cada gesto, cada paso,
cada beso, cada abrazo,
van marcándose.
Son los posos de mi mate
la patrulla de rescate
el limón y la sal.

No esperes mucho a cambio,
no controlo el timón del barco en el que viajo.
Solo tengo algo de tiempo,
brotes de esperanza,
un manantial de versos,
polvo en la billetera y un saco de besos.

Cada nuevo adjetivo
y cada verbo que aprendemos,
cada noche.

Van trazando el camino que tenemos
por delante.

Los sonidos y las letras,
de nuestras viejas canciones,
van quedando atrás.
Ya no llegan ni los ecos,
las montañas quedan lejos,
ya no se ven.

No esperes mucho a cambio,
no controlo el timón del barco en el que viajo.
Solo tengo algo de tiempo,
brotes de esperanza,
un manantial de versos,
polvo en la billetera y un saco de besos.

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